Si vas a celebrar un evento seguramente te interese saber cómo captar mejor la atención de los asistentes, y que una vez concluido el evento, este haya sido un éxito. Para ello hay algunas reglas de oro que no debes pasar por alto:
- Cualquier evento debe ofrecer una experiencia centrada en el asistente y personalizada, se deben satisfacer sus necesidades y expectativas en el evento. Es interesante hacer una encuesta previa para conocer el motivo de asistencia y qué le gustaría conseguir con el evento.
- En un evento monótono donde no hay cambios de ritmo, no hay estímulos, o se muestra lo mismo que en anteriores ediciones y no aporta nada diferente a otros eventos, el cerebro se aletarga y baja su actividad. Sin embargo, el cambio fomenta su actividad y dispara el proceso de aprendizaje, de toma de decisiones, etc.
- Por muy abstracto o inmaterial sea el tema que vamos a presentar en un evento, hay que hacerlo tangible. Se interiorizará mucho más rápido algo que se puede identificar o reconocer con algo cotidiano del asistente.
- El asistente procesará los estímulos visuales antes que ningún otro.
- El cerebro está fuertemente influido por emociones que le influyen a la hora de actuar o aprender. Un ponente con carisma, o simplemente dar un tono al evento donde el buen humor y la sonrisa reinen funcionará mucho mejor que cualquier otro. El efecto sorpresa es otro recurso que estimula al cerebro para entrar en acción y estar más perceptivo.