Empezamos haciéndote una pregunta, ¿por qué te gusta viajar?. Unos dirán que por las experiencias, otros por el descanso, por los paisajes, y otros dirán que lo que verdaderamente les gusta es el haber conocido otras culturas, otras lenguas, gente diferente y haber crecido personalmente.
Cada uno de vosotros se quedará con algo distinto y responderá ante diferentes estímulos. Los turistas creativos buscan la inmersión total en sus viajes, no solo descansar; tampoco les agobia el hecho de no verlo todo; viajar se ha convertido en momentos y oportunidades para el aprendizaje y el desarrollo personal. Actividades creativas, singulares y de calidad es lo que buscan los nuevos viajeros.
Preparar un espeto en la playa, surfear con un aficionado local, practicar la pesca del atún rojo gigante, aprender flamenco, ir al descorche o actividades artesanales son algunas de las ofertas que los turistas creativos pueden encontrar en Cádiz. También hay quienes quieren empaparse de la cultura local pero sin necesidad de tener que hacer un curso, simplemente pasando un rato con alguien de la zona que esté dispuesto a mostrarle la ciudad y contarle sus costumbres. No son guías, sino acompañantes culturales, y lo mismo te llevan a su restaurante favorito a cenar con unos amigos que sales de marcha o visitas una galería donde expone un amigo suyo.
Los viajeros son cada vez más exigentes y les importa menos el destino y mucho más la experiencia que van a disfrutar o la gente que pueden llegar a conocer.
El turismo creativo es una alternativa interesante para el turismo urbano, una alternativa a esas ciudades convertidas en parques temáticos y a las colas interminables. La visión sobre lo auténtico y lo que valoramos ha cambiado totalmente, ¿estás de acuerdo?.